Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí .

Citando el famoso cuento de Monterroso es como abro esta entrada a la participación de algunos alumnos quienes, con el paso del tiempo, me dan sorpresas muy gratas.

En esta ocasión les presento una selección de algunos escritos que surgieron como producto de una de las actividades que realizamos en la clase de Expresión Oral y Escrita.

Para ustedes, visitantes de este blog, les explico la dinámica que se siguió: Se propuso un diálogo entre dos personas, la propuesta fue que realizaran una historia donde se empleara ese diálogo sin que éste fuera modificado (sí se aceptaban acotaciones para describir las expresiones del (los) personajes y/o situaciones). Importante fue que se empleara TODO el diálogo y SIN MODIFICARLO, (con forme realicen la lectura de los cuentos irán identificando cuál fue ese diálogo).

Como producto de este “inocente ejercicio” obtuvimos unas interesantes minificciones.

Felicito a quienes ahora publico por su atinada creatividad. Invito a los demás a continuar imprimiendo su esfuerzo pues en general hemos tenido resultados interesantes.

Por último, te pido a ti, visitante amigo, que dejes tus comentarios, no para mi, sino para los ya jóvenes escritores.

Aquí una primera entrega …Buena Vibra

CUENTO
Rodrigo Montalvo

Eran como las 4 p.m., no podía creer que a esas horas tuviera que hacer ese trabajo.
Él sudaba mucho, tal vez por el calor o quizá por tanto esfuerzo. Entonces la miró directamente a los ojos y se oyó como un maullido, fue cuando claramente escuchó un grito ahogado cuando Raúl dijo:
- ¡Lo tengo ya!...¡ya!...¡ahí! - estaba jadeando pero prosiguió - ¡Échelo ya!.
- ¡Ahí está! - dijo Rosa.
Observó el pequeño bolso, lo abrió y ella gritó:
- ¡Ahí esta su pago! -
Raúl respondió también gritando:
-¡No es la cantidad que acordamos!-
Ella se sorprendió pero como ya lo conocía de hace mucho tiempo confió en él y con un aire de duda dijo:
-¿De verdad?- se quedó un breve momento en silencio
-Sí, tiene razón- en ese momento recordó que se le habían olvidado poner algunas monedas pero amablemente, dándose cuenta de su error siguió diciendo:
- Permítame un momento: voy por el resto del dinero – a lo que Raúl contestó jadeando y cansado con la pretensión de irse lo mas rápido posible de aquel lugar:
-No, no se apure. Dejémoslo así. No tiene importancia-
Pero ella estaba tan agradecida que respondió:
- ¿Qué dice? ¡Claro que importa! Le doy lo que acordamos -
Pero él, cansado y haciendo esfuerzo por salir del hoyo y tratando de no lastimar a un pequeño gato que traía en sus brazos dijo:
-No hace falta-

Pago Completo
Jazmín Barragán

Un día frío y lluvioso caminaba por aquel lugar enlodado. De pronto, vi a lo lejos un automóvil.
Era quien menos esperaba; el señor que me había prestado el dinero para poder venir a E. U.
Bajó del carro. Yo no traía todo el dinero, por lo que lo más que se me ocurrió decir fue:
- Aquí está su pago -
Él me miró fijamente y me dijo:
- No es la cantidad acordada –
No sabía que decir, lo único que salió de mi boca fue:
- ¿De verdad? – no hubo más que darle la razón – sí, tiene razón, conté mal – Fue entonces que decidí escaparme pero no encontré la forma - Permítame un momento: voy por el resto del dinero.
Yo pensé que me iba a hacer algo pero me dijo:
- No, no se apura. Dejémoslo así. No tiene importancia –
Me quedé asombrada de lo que dijo e incrédula le repuse:
- ¿Qué dice? Claro que tiene importancia. Le doy lo que acordamos.
Lo peor ocurrió cuando me dijo:
- No hace falta – mientras, tomaba a uno de mis hijos de la mano y lo subía a su automóvil.

Lamentable Equivocación

Brenda Badillo

Hace algún tiempo, durante una reunión familiar, Fernando empezó a sentirse muy mal, le dolía el estómago, pero su familia no sabía qué darle para disminuir su dolor y decidieron llevarlo al hospital.
Fernando era un chico que pertenecía a una familia humilde. Le gustaba el deporte y alimentarse bien (dentro de sus posibilidades). Tenía 20 años, asistía a la Universidad donde estudiaba leyes, no tenía vicios, pero ese día se puso en verdad mal y no se explicaban el por qué de tal afección al grado de perder la conciencia.
En el hospital permaneció alrededor de dos meses, tiempo durante el cual ocurrieron algunos sucesos que afectaron en gran medida la economía de Fernando, como la muerte de algunos miembros de su familia y la perdida de su empleo.
Al pasar el tiempo y después de una serie de estudios que le fueron practicados a Fernando, aún no sabían los médicos qué era lo que afectaba su organismo y decidieron darlo de alta, pues ya no había seguido con sus dolencias.
Debido a que Fernando no contaba con los recursos para cubrir los gastos del hospital, le pidió al médico que lo atendió que le diera un tiempo para conseguir el dinero y que confiara en él porque era una persona honesta y sabría agradecer todo lo que hicieron en su beneficio.
Hecho el acuerdo, dos meses después Fernando regresó al hospital a cumplir con su pago.
Fernando, con voz algo fatigada encuentra al doctor y le dice:
- Aquí esta su pago.-
El médico observa a Fernando y cuenta el dinero
- No es la cantidad que acordamos.-
Fernando, sorprendido, responde:
- ¿De verdad? Sí, tiene razón. Conté mal. Permítame un momento voy por el resto del dinero.
El médico, con tono irónico y despectivo contesta:
-No, no se apure. Dejémoslo así. No tiene importancia.
Fernando mira a los ojos del Médico y replica:
- ¿Qué dice? Claro que tiene importancia. Le doy lo que acordamos.
Sin dejar ese tono de ironía, el médico le contesta:
- No hace falta.- al tiempo que le da los resultados de sus estudios que muestran su fase terminal de cáncer.

NOTA: Como comentario adicional quisiera agregar que obviamente los textos todavía pueden (deben) ser (serán) mejorables en cuanto a redacción, sintaxis, etc. No obstante, felicito el buen inicio a la redacción.